La verdad es que siempre tendemos a educar de la misma forma en que se nos ha educado. Es puro aprendizaje causa-efecto. Sin embargo, hay veces que no me digáis que no sentís la necesidad de no hacer las cosas como se hicieron con vosotros... por lo menos a mí me pasa.
Antes de nada me gustaría comentar que nada es tan difícil como intentar educar a los hijos. Yo bromeo siempre diciendo que se me da mejor educar a los hijos de otros y eso creo que lo compartiremos todos los padres del Mundo. Qué diferente es todo en la realidad, respecto a cuando uno piensa en tenerlos o los tiene en la "tripa"...
Mi madre ha sido y es una buena madre: entregada a sus hijas, pero para mi gusto, excesivamente controladora y con una excesiva atención puesta en nosotras, siempre desde el lado bueno. A mí, sin embargo, me gusta más dejar experimentar a mis hijos. A veces reconozco, que incluso cuando los veo cerca de un peligro (con 3 y 1 año siempre son peligros "relativos") si veo que la cosa no puede ser de gran magnitud, les dejo experimentar, equivocarse e incluso hacerse un pequeñito "daño". Veo eso más efectivo que salir corriendo a la mínima de cambio y anticipar cualquier minipeligro. Creo que así no se aprende...
Mi madre siempre iba delante de nosotras, para evitar daños "físicos" en la niñez y también "morales" en la adolescencia y en la actualidad. Esa forma de ofrecer protección-educación tiene también una segunda vertiente: de tanto "controlar" todo, al final acababa y acaba esperando que nuestro comportamiento fuera y sea como a ella le hubiera gustado, pero claro... en aquel entonces como una mujer adulta y ahora, como una mujer que me sigue sacando 40 años.
Cada edad tiene lo suyo. No podemos pretender que nuestros hijos vivan la vida de la forma que nosotros la vivimos con 30 años de experiencia extra a las espaldas. Es preciso dejarles experimentar, equivocarse, crecer y sobre todo, intentar abordar, en la medida de lo posible, los miniproblemas cotidianos de su vida de una forma un poco más libre, o al menos manteniéndonos en la barrera para ver como afrontan las situaciones sin anteponer nuestro criterio a su propia iniciativa incluso antes de que "muevan ficha".
Es tan ardua esta tarea de educar... es tan tan difícil que la verdad con ensayo prueba-error es como únicamente va intentando uno encontrar su camino.
¿Qué opináis al respeto? ¿hay que sobreproteger a los hijos? ¿vivir nuestra vida y la de ellos? ¿hay que dejar despuntar sus propias personalidades o sin embargo, plasmar en ellos nuestra experiencia?
Bonito tema de debate :)
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